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Las rodillas le siguen doliendo. Siete meses alejado de la máxima competición es mucho tiempo. Las piernas se tienen que volver a acostumbrar al esfuerzo, a responder en situaciones complicadas, a coger un hábito que han perdido. Volver a jugar sin pensar en las malditas rodillas. Rafa Nadal ha disputado dos torneos sobre tierra batida en las últimas dos semanas, Viña del Mar (finalista) y Sao Paulo (campeón), es hora de volver a coger aire, parar, y pensar con la cabeza fría para no tirar todo el tiempo que ha estado fuera. La semana que viene irá a Acapulco, ¿después? Todavía no lo ha decidido pero el Nadal cauto escogería no jugar los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami. Pisar una superficie dura teniendo aún dolor sería una auténtica locura.

En Chile y Brasil, el terreno jugaba a su favor. El poder deslizarse sobre la arcilla y no ser una pista dura ha hecho que las rodillas soporten mejor los partidos. Aún así, no ha estado al máximo. El balear lo ha reconocido tras ganar en Sao Paulo a un medio brasileño: «El objetivo ahora es intentar estar bien, que la rodilla me deje de doler. Si eso sucede en un periodo de tiempo corto, ahí los objetivos serán ambiciosos. Si ocurre de forma más lenta, los objetivos serán pensados con más calma». Con todo lo que ha conseguido Nadal, lo último que debe importarle es su puesto en el ránking mundial. Y parece que es así. Si se decide a jugar la gira americana de tierra bajará algunos puestos en la clasificación pero… ¿Y qué? Así podría llegar con muchas más garantías a Roland Garros para conseguir el octavo título en París. El lugar donde Rafa Nadal está escribiendo su nombre en mayúsculas.

Ese tendría que empezar a ser el objetivo de Nadal a largo plazo. Planificar las temporadas para estar a tope en mayo y junio y olvidarse un poco más, sin abandonarlos, del resto de torneos. Rafa Nadal se ha hecho grande en París, y ahí es donde tiene que centrar todos sus esfuerzos para alargar el récord que tiene en el Grand Slam de tierra. Así podría sacar dos beneficios, poner más veces su nombre en la Copa de Mosqueteros y cuidar sus rodillas. A los 26 años no se perdonaría nunca una recaída por una precipitación en la recuperación.

Por ejemplo, en el fútbol, cuando un jugador está siete meses lesionado y vuelve a jugar, lo hace progresivamente. Poco a poco va subiendo los minutos y la intensidad, hasta coger confianza de nuevo. Nadal tiene que hacer lo mismo. Ahora ha empezado su pretemporada y no puede mezclarse con el top 5, Djokovic, Federer, Murray están muy por encima de él, hasta que su cuerpo esté preparado. Ni jugar contra los mejores del ránking ni forzar las rodillas en una pista dura. Por eso, pese a que duela no ver a Rafa Nadal en los pimeros Masters 1.000 del curso es mejor que siga recuperándose hasta el primer torneo importante de tierra, a mediados de abril, Montecarlo, para intentar ganarlo por novena vez. Es hora de cuidar a Nadal, es hora de que Nadal piense en sí mismo.

P.D. El palco vip cambia la URL: http://el-palco-vip.worldsport360.com/#home  Empieza una nueva aventura en worldsport360.com